A falta de alguna sorpresa en las últimas horas el Borussia Dortmund ha fichado este verano a Jobe Bellingham, a Carney Chukwuemeka y a Fábio Silva, además de la cesión de Aarón Anselmino y el fichaje de Patrick Drewes como tercer portero. Pese a todo el fichaje del que más se ha hablado en redes sociales es la cocina del Signal Iduna Park, en la que se invirtieron 11 millones de euros que redujeron el presupuesto disponible para nuevas incorporaciones. Vamos a analizar este fichaje tan especial, porque puede ser uno de los más interesantes.
Borussia Dortmund es un club que cuenta con dos particularidades que lo hacen diferente de la mayoría de clubes europeos: una de ellas es que cotiza en bolsa, lo que le obliga a ser riguroso en la gestión económica y transparente en sus cuentas; la segunda, que el estadio en el que juega sus partidos, Signal Iduna Park, es propiedad del club. Un estadio es un activo que genera muchos ingresos, pero también unos gastos de mantenimiento nada desdeñables. Este verano, además de los 11 millones de euros en las cocinas, el club ha invertido 8 millones de euros en placas solares y 5 millones más en otras labores de mantenimiento, que incluyen la renovación de la cubierta del estadio y un nuevo césped. 24 millones de euros es más de lo que el Borussia Dortmund pagó por Fábio Silva.
Para analizar esta inversión tenemos que valorar varios aspectos, el más importante de ellos es que la cifra es mucho más elevada que en promedio.
El club no invierte 24 millones de euros todos los años en el mantenimiento de su estadio. Vamos a analizar con más detalle la inversión en la cocina, que reducirá la dependencia de proveedores externos, mejorará la experiencia de los aficionados en el estadio y permitirá aumentar los ingresos en los días de partido, un segmento que cobra especial importancia en uno de los estadios con una asistencia media más alta de Europa y del mundo.
En la temporada 2023/24 el Borussia Dortmund ingresó 56 millones de euros en el apartado de conferencias, cátering y misceláneos. Podemos estimar que los ingresos derivados de comida y bebida suponen entre 12 y 20 millones de euros; es difícil conocer la cifra exacta, pero con 81.000 espectadores viendo entre 20 y 25 partidos oficiales por temporada en el estadio no parece descabellado pensar en 16 millones de ingresos en concepto de comida y bebida. Si la renovación de las cocinas permite incrementar esos ingresos en un 20% estamos hablando de en torno a 3 millones de euros por temporada. Si suponemos que la cocina se renovará de nuevo en 2033 (ocho años es un plazo de amortización razonable) la inversión de 11 millones de euros proporcionaría al club unos ingresos adicionales de 24 millones de euros en ocho temporadas. Incluso si hemos sido excesivamente optimistas en nuestros cálculos y los ingresos aumentan en 18 millones de euros la operación habrá sido positiva para el club, que ofrece una mejor experiencia a los aficionados que visitan el estadio e incrementa sus ingresos.
Con el resto de inversiones ocurre algo parecido. 8 millones de euros en placas solares puede parecer un gasto elevado, pero si ayuda al club a reducir sus gastos recurrentes durante los próximos 25 años pueden acabar siendo muy baratas. El Borussia Dortmund ha visto reducido su presupuesto para fichajes este verano, pero a cambio va a incrementar sus ingresos y su presupuesto para fichajes a medio plazo. Que el club sea capaz de planificar a medio plazo sin recurrir a préstamos ni a inyecciones de dinero externas es la mejor garantía de que seguirá siendo uno de los mejores de Europa.