El Signal Iduna Park y su muro amarillo se preparan para recibir la visita del Bodø/Glimt, equipo noruego que debuta en la Champions League y lo hace con un modelo que ha sorprendido a toda Europa. Con el debido respeto por la difícil tarea que les espera en Dortmund, Fredrik Sjøvold está lleno de entusiasmo: «Será una gran experiencia jugar aquí. Estamos deseando que llegue el momento y muy emocionados», afirma el centrocampista. La afluencia de público, inusualmente alta para los estándares noruegos, es más un incentivo que una carga para él: «Intentaremos jugar nuestro juego. No importa cuántos aficionados haya».
El entrenador Kjetil Knutsen afronta el partido contra el sexto clasificado con una actitud igualmente positiva: «Hemos recorrido un largo camino y nos hemos ganado el derecho a jugar la Champions League. Por eso cada partido es muy importante para nosotros». El BVB haría bien en prepararse para enfrentarse a un equipo fuerte y muy motivado. «Si queremos ser competitivos, tenemos que correr mucho. De lo contrario, no tendremos ninguna oportunidad contra los mejores equipos», afirma Knutsen.
El entrenador elogió la «altísima calidad» del BVB: «Hemos dedicado mucho tiempo a estudiar cómo contrarrestar la calidad individual y la compacidad del Dortmund. El miércoles veremos si podemos mantener este nivel». Elogió especialmente al lateral del Dortmund y compatriota Julian Ryerson: «Tiene un gran corazón y es un gran jugador que nos inspira. Estará muy motivado».
Como curiosidad: el amarillo es el color distintivo del Bodø/Glimt, como lo era del Villarreal, equipo que también visitó el Signal Iduna Park en la presente edición de la Champions League.
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