El Borussia Dortmund y su entrenador, Nuri Sahin, están recibiendo fuertes críticas después de perder 5-1 contra un rival directo como el VfB Stuttgart. Un viejo dicho del fútbol asegura que es mejor perder un partido encajando cinco goles que perder cinco partidos encajando un gol en cada uno. Y el Borussia Dortmund sólo ha perdido un partido.
La Bundesliga es muy larga, y una derrota es por ahora un mal menor. El equipo está inmerso en un cambio de estilo de juego y de redefinición de roles, y esta derrota debe servir para extraer numerosas lecciones. Es cierto que hay algún jugador que empieza a respetar recelos, pero con una plantilla tan corta y una temporada tan larga todos van a ser necesarios. El gran reto de Nuri Sahin es reconstruir la confianza de la plantilla en sí misma y hacerlo consiguiendo que todos los jugadores se sientan partícipes.
El Borussia Dortmund vuelve a jugar el viernes, lo hará contra el Bochum, y eso le dará unas horas extra de descanso antes de volver a la Champions League para recibir al Celtic el martes 1 de octubre. El resultado de ambos partidos nos dirá si estamos ante una crisis o la derrota ante el Stuttgart ha sido sólo un bache. Quiero pensar que es lo segundo.
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